Solo es cuestión de pocos días para una nueva edición de una competición relevante como los Juegos Panamericanos, en donde muchos desean ver su nombre inscrito en las nóminas, indistintamente de la disciplina a la que pertenezca.
Un evento multidisciplinario que personalmente lo denominamos como los “Juegos Olímpicos de América”, al ser este el peldaño inmediatamente anterior a la máxima cita universal del deporte y, por consiguiente, es alta la cantidad de atletas que no querrán dejar pasar esta oportunidad de mostrarse, ganar experiencia y codearse con otros grandes y talentosos participantes.
Pero acá no venimos a hablar nada más de Santiago 2023 (quizás en una próxima nota), sino de una decisión algo injusta que se ha dejado saber, aunque no de manera oficial de parte de los entes responsables, y que ha despertado la polémica y la decepción de los más fieles seguidores de fútbol y sobre todo del renglón femenino en Venezuela.
Es de recordar que el año pasado la selección nacional de este deporte que dirige actualmente la estratega Pamela Conti logró su acceso a este prestigioso torneo a través de la Copa América celebrada en Colombia, como una especie de consuelo tras no lograr el principal objetivo que era la clasificación a la Copa del Mundo recientemente disputada en Australia y Nueva Zelanda.
Algo que de todas formas se puede considerar como una hazaña para esta disciplina, por ser primera vez que se logra el cupo panamericano; sin embargo, tal parece que esto no se podrá concretar, si nos guiamos por publicaciones realizadas por dos reconocidos periodistas que han dado cobertura a este grupo, como Milena Gimón y Esteban Rojas, quienes a través de sus fuentes en la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) y el Comité Olímpico Venezolano (COV), han indicado que se ha renunciado al derecho de participar en la mencionada contienda.
Dejando claro que de parte de estos dos entes oficiales no se ha emitido comunicado alguno sobre esta que consideramos lamentable noticia; las supuestas razones son por “la no autorización para entregar a las jugadoras en una fecha no habitual como esta”, lo que genera una dificultad en armar un plantel idóneo a la competición.
Pero sabemos muy bien que Venezuela no sería el único afectado, al punto que ya se han conocido las convocatorias de las otras selecciones y han podido reunir a elementos de su liga local y hasta de categorías menores, y por nada del mundo querrían desaprovechar esta gran vitrina de exhibición.
Entonces, ¿por qué nuestra selección no estará en los Panamericanos? ¿hay otra razón de fondo detrás de esto? Dado que justamente todo este asunto surge poco después del par de encuentros amistosos ante Uruguay en la capital venezolana, que con todo y haber logrado victoria en ambos duelos, todo se empañó por el famoso comunicado expuesto por Sonia O’Neill en pleno desarrollo del segundo partido ante las “charrúas”.
Además, luego fueron apareciendo otras de sus colegas a manifestar su descontento por la manera en la que se ha venido manejando a la escuadra nacional, pero sobre todo por el “maltrato y abuso” por parte de la seleccionadora de origen italiano.
A nuestro criterio, consideramos que es un tremendo error el hecho de no participar en Santiago 2023; un error del tamaño del estadio de la UCV de Caracas, sitio en el cual todo indica que ha explotado toda una muy incómoda situación que existía desde hace mucho tiempo y ahora es que se vino a ventilar.
Muy injusto para con otro grupo de jugadoras que si tenían la disposición de representar dignamente al país, y que eso de que no se podía elaborar una convocatoria alterna o que pudiera competir no lograba convencer a mucha gente.
No todos los días se logra estar en unos Juegos Panamericanos, y hoy se opta por no aprovechar los beneficios que ofrece; quizás en los próximos días u horas se conozcan más detalles de las razones por esta ausencia. Pero no dudamos en que se podía hacer un esfuerzo mayor y decir presente, más allá de contar o no con el favoritismo en el evento, en el cual reiteramos, no se asiste todos los días y en donde muchos quisieran estar.
Esperamos que asuntos extradeportivos no hayan tenido que ver con semejante y absurda decisión; no queremos que la generación de Joemar Guarecuco, Ysaura Viso, Deyna Castellanos, Verónica Herrera, Gabriela García, Lourdes “Kika” Moreno, Michelle Romero o Nayluisa Cáceres se le recuerde por esto que acaba de suceder, y no por lo que han logrado en cancha. Rectificar es de sabios, dicen…
Texto: Maykell Sulbarán
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