Luego de que el pasado 12 de diciembre del 2015 se diera a conocer como estarían conformados los grupos para la Eurocopa 2016 a disputarse en suelo francés. Como de costumbre salieron a relucir los criterios de los seguidores del balompié para denominar el “grupo de la muerte” y las posibles selecciones “favoritas” a llevarse el título que actualmente posee España.
Al terminar el sorteo, el grupo E fue denominado inmediatamente como el de “la muerte” conformado por República Checa, Turquía, Croacia y la defensora del título: España. Debido a la alta competitividad de dichas selecciones, sus duelos serian los más reñidos. Entre los favoritos a llevarse el certamen se ubicaron: el campeón del mundo Alemania, Portugal, Inglaterra, Bélgica, España y la anfitriona Francia.
Sin embargo, una cualidad que todo pronóstico posee es que es un factor con muchas probabilidades de que no se lleve a cabo debido a diferentes circunstancias que pueden irse originando. El escenario de la Eurocopa ha sido prueba de ello. Las principales sorpresas surgieron en el grupo F, en el que se pronosticaba que Portugal culminaría la fase como líder de dicho grupo, en su debut se enfrentó a una de las selecciones que clasificaba por primera vez al torneo: Islandia quienes lograron arrancarle un empate a los lusos.
Seguidamente los encuentros restantes para Portugal en la fase de grupos también culminaron en empate, 0-0 ante Austria y 3-3 ante Hungría. Situación que coloco en aprietos a los liderados por Cristiano Ronaldo al sólo poseer 3 puntos de 9 posibles. Cómo líder se imponían los húngaros con 5 puntos, la revelación islandés se ubicaba en el segundo lugar con igualdad de puntos del líder pero con menos goles. Los portugueses conseguían clasificar a la siguiente fase en condición de “mejor tercero” para enfrentarse al ganador del “grupo de la muerte” el cual resultó ser Croacia.
A diferencia de los portugueses, los croatas venían de brillar en la fase de grupos ante tres difíciles rivales: en la primera fecha derrotaron 1-0 a Turquía, seguidamente consiguiendo un empate 2-2 ante República Checa y en la última fecha una victoria 2-1 sobre España. La magnitud de lo realizado por Croacia representaba para Portugal la prueba de fuego al ser su rival en 8vos de final. Llegaba el día y el estadio Bollaert- Delelis recibía a ambas oncenas, representaba el último partido de ese día, en el cual ya se habían clasificado horas antes Polonia y Gales a 4tos.
Transcurría el tiempo y el partido desbordaba emoción, las ocasiones de gol se hacían presentes para ambas selecciones pero sin lograr efectividad. Los delanteros eran opacados por el papel desempeñado por la defensa durante los 90 minutos, lo cual obligó a que se extendiera el duelo a tiempo de prórroga. Iniciaban los 30 minutos de prórroga y parecía repetirse el mismo guión, todo apuntaba que serian los penales quienes definirían al clasificado.
Sin embargo, a tan solo 3 minutos para que el árbitro pitara indicando los penales, Nani filtra el balón en el área chica que va directo a los pies de Cristiano, el cual remata a la portería croata pero es rechazado por Subasic quien lo despejaba con la palma de las manos; pero oportunamente para Portugal se encontraba cerca el veterano Quaresma que aprovechaba el rebote y sentenciando de cabeza para otorgarle el pase a 4tos a su selección.
Polonia resultaba ser el próximo rival para Portugal luego de haber derrotado a Irlanda del Norte en 8vos de final. El duelo iniciaba y a simple vista prometía mucho. Sorpresivamente al primer minuto apareció Robert Lewandowski, quien llevaba siete meses sin marcar con Polonia y la coloca al fondo de las redes de la portería resguardada por Rui Patricio. Así es, apenas transcurría el primer minuto del cotejo y Polonia se ubicaba arriba en el marcador. Un balde de agua fría empapaba a los lusos en Marsella.
La ventaja colocaba a Polonia arriba no solo en el marcador sino también anímicamente, por lo que ocasionaron múltiples ocasiones de gol pero sin poder lograr concretar. La situación de oro llego para Portugal en el minuto 33 desde los pies de Nani se produjo un pase de taco hacia Renato Sánchez quien no dudo en patearla, disparo que se desvió ligeramente en Krychowiak y salió pegado al poste para batir a Fabianski al fondo y colocar la paridad en el marcador.
A diferencia del primer tiempo, el segundo transcurrió con más calma. Ambas selecciones jugaban a no arriesgar y cuidarse bien atrás para no recibir el gol que le diera el triunfo al otro. Al finalizar los 90 minutos del tiempo reglamentario, el árbitro alemán Felix Brych pitaba indicando que el partido se alargaba al tiempo de prórroga en el que los 22 jugadores sobre el césped no cambiaron el guión del segundo tiempo; en el que las ocasiones de gol fueron mínimas y por lo tanto, originaban un nuevo libreto a escribirse en la tanda de penales.
Los porteros pasaban desapercibidos en los penales, los pateadores brillaban en sus definiciones. El panorama lucia apretado hasta que desde los 11 metros se posicionaba el polaco Jakub Blaszczykowski y al patear, la proyección de su disparo era adivinado por Rui Patricio quien le negaba el gol y le otorgaba tranquilidad a Ricardo Quaresma para definir ante Fabianski, cosa que volvió realidad el veterano colgándola al fondo de las redes y de tal forma, clasificando a semifinales a la selección lusa para enfrentarse a Gales que obtuvo su boleto al eliminar a Bélgica.
De no ser realidad, nadie creería que una selección llegaría a instancias de semifinales sin finiquitar ni un solo triunfo en tiempo reglamentario. Tres empates en fase de grupos, un gol en tiempo de prórroga en 8vos de final y una atajada por su portero en tanda de penales de 4tos de final bastaron para que la selección de Portugal escribiese su nombre como semifinalista de esta Eurocopa. Muchos pensaran que este hecho representa una injusticia para selecciones que desempeñaron un mejor papel en el certamen como Bélgica, Croacia e Italia.
Y puede tener mucha lógica el que así sea pero en el fútbol a diferencia de muchos otros deportes, no hay formulas, explicaciones ni teorías que ayuden a sustentar la complejidad del triunfo. El fútbol representa una disciplina en el que a veces nada en ninguna de sus dimensiones encaja, prueba de ello es que el campo sea rectangular y el balón redondo. En síntesis, todo es relativamente subjetivo hasta el punto en que puedes llegar a ser un semifinalista sin victorias.
Por: Celeste Montero
@CelesteSportsVe
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